sábado, 25 de octubre de 2008

P a c i e n t e V

Le podrían haber puesto un poco de vino a esto. Yo no tomo. Tomé. Tomábamos en la obra, un vasito al mediodía, durante muchos años.

Pasame la tira. Son varios, una ronda, una pausa. Tomá un poquito de vino, dale. Luego el silencio de muerte y la siesta, el accidente y la virgen. Pero si es la virgencita. Sí, sí mirá. Ahí en la vereda, me miró. ¿No la vieron? Te juro que era ella.

Se toma su tiempo en decirlo. Pausas, huecos del pasado que siguen llenando este espacio.

Yo tengo dos fechas de nacimiento. El 24 de marzo y el 28 de mayo. Una cuando me tuvo mi madre, otra cuando volví a nacer. A los 33 volví a nacer. Sí, como Él. Volví a nacer. Me caí de un décimo piso. Veintiocho días en terapia intensiva. Parecía el final pero no. Un milagro, fue ella, seguro.

2 comentarios:

odile dijo...

che esta muy bueno lo que escribis.

pasare mas seguido ....




kuidese

Unknown dijo...

Hay Paciente VI? El reclamo del lector es un derecho adquirido...no?