miércoles, 8 de octubre de 2008

P a c i e n t e IV

Dupont. Un apellido que no corresponde. ¿Cómo puede estar acá? En esta sala de dos por dos, que se cae, se cierra. Me ataca, me asfixia y me contengo. Respiro y lo miro. Él piensa, qué decir, qué armas usar. Yo deconstruyo su lenguaje. Él piensa la amenaza y yo me preparo. Dupont, quién se cree Ud. Nadie y por eso puedo enfrentarle. Una sala que nos separa, nos confronta. Una escalera que marca la salida, tal vez, la de ambos.

No hay comentarios: