Mi marido me dejó, se fue con otra. Chau para siempre. Me sacó la casa, todo, y a cambio me dejó un tumor. Aprendí a quererlo. Así, como si nada. Poco a poco ocupó el lugar que él había dejado. Adentro mio. Fue creciendo, día a día, hasta que ya no pude acordarme.
5 comentarios:
Bueno, esto, mal que mal, lo entendí. Al fin algo en este blog que no parecen textos de Spinetta después de haberse hecho un enema de floripondio (?).
Ok, me fui al carajo.
Fue hermoso verte la otra noche. Pero me pregunto si parte de la belleza de estos encuentros es el dilatado espacio temporal en el que acontecen. O si podríamos vernos más seguido, sin quebrar la magia.
Adieu.
Jajaj pobre paciente! bueno esas cosas solo pasan en imag...
Dr. Z
Espero que no sea una historia real , por dios ...
Lo es.
Para cuando el pte IX? Z
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